¡Vive!
Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡Vive, vive, vive!. Era la muerte.
Jaime Sabines
Alguien me habló todos los días de mi vida al oído, despacio, lentamente. Me dijo: ¡Vive, vive, vive!. Era la muerte.
Jaime Sabines