Al mediodía hicimos un ejercicio buenísimo: comer con atención plena. Fuimos a la cafetería por nuestro almuerzo, lo llevamos al salón y el Dr. Niemic nos guió para comer de una manera diferente de como normalmente lo hacemos. En vez de comer rápidamente, en automático, casi sin masticar y pensando en otras cosas, le dedicamos 15 minutos a comer de manera deliberada