Mi querida colega, la Dra. Maria Sirois del Wholebeing Institute, comparte con nosotros un tip de psicología positiva:

Una de mis prácticas de psicología positiva favoritas es la que llamo “el mejor momento del día” en la que lo último que haces cada noche antes de dormir es preguntarte “¿Cuál fue el mejor momento del día?” Ni siquiera tienes que escribirlo, basta con pensar por unos segundos en el mejor momento del día, después cierra los ojos y duérmete.

Lo que descubrirás si haces esto durante 30 días consecutivos es que:

1. Cada día tiene un mejor momento. A veces son momentos muy sencillos, a veces son muy profundos, pero cada día-no importa cuan oscuro sea- tiene un mejor momento.

2. Como sabes que vas a hacer tu tarea, a lo largo del día vas a estar buscando los buenos momentos, lo que sabemos que aumenta el optimismo y cambia nuestra perspectiva de la vida.

3. Como hiciste este ejercicio durante 30 noches seguidas, estarás creando nuevas conexiones neuronales que entrenan a tu cerebro para poner más atención a lo positivo.

4. Durante ese mes descubrirás que esta frase “el mejor momento” se vuelve parte natural de lenguaje. Así que puedes estar con un amigo, con un familiar o con tu hijo y de repente dices “¡ay, este es mi mejor momento!” y tu amigo te pregunta “¿de qué hablas?¨ y tú le explicas de que se trata… y de esta manera se empieza a dar un efecto de contagio social.

Así que es un ejercicio muy sencillo que aumenta el optimismo, el aprecio, la autoestima, y un sentido general de resiliencia, porque aprendes que aún en los días más oscuros hay luz, y asombro y alegría; felicidad y belleza.