Caroline Miller es una gran coach que se especializa en integrar la psicología positiva con la ciencia de las metas. Ella propone que escribamos nuestra meta (se ha comprobado que hacerlo aumenta en 40% las probabilidades de lograrla) y que después de escribirla nos hagamos las siguientes preguntas:

1. ¿Es específica y medible?

¿Cómo nos vamos a dar cuenta de que la hemos logrado? ¿Cómo se va a ver esa meta en acción?

2. ¿Es un reto para mí?

Curiosamente, es más probable lograr una meta que está “más allá de la punta de los dedos” que una meta fácil. Las mejores metas son alcanzables, pero requieren de un esfuerzo importante.

3. ¿Cómo se relaciona esta meta con un valor importante para mí?

Es más probable lograr una meta que tiene que ver con lo que yo valoro, más que con las expectativas o los valores de otras personas.

4. ¿Qué obstáculos es probable que encuentre en mi camino?

Aunque en la psicología positiva se prioriza lo que funciona bien, es importante ser realistas y considerar qué puede dificultar nuestro objetivo y cómo podemos enfrentar esos obstáculos.

5. ¿Cuáles son las metas intermedias que me demostrarán que estoy progresando?

Muy pocas metas se logran de un solo golpe. Es importante ponernos metas intermedias para sentir que avanzamos.

6. ¿Cómo puedo estar más comprometido y motivado para lograrlo?

Conociéndome, qué sé sobre lo que me ayuda a estar motivado: ¿me sirve comprometerme con otra(s) persona(s) que me apoyen?, ¿me debo dar pequeños premios en al camino?

7. ¿A quién le voy a rendir cuentas sobre mi progreso?

A muchas personas nos ayuda comprometernos a reportarle a alguien cómo vamos. Es importante que esa persona sea alguien que nos apoye y anime.

Si quieres saber más sobre estas preguntas para afinar tus metas, escucha mi podcast sobre el tema. Y si quieres trabajar conmigo en un proceso de coaching, individual o de grupo, para conseguir tus metas, contáctame a través de esta página.