Ser amorosos en el trabajo

Ser amorosos en el trabajo

Casi nunca hablamos del amor en el trabajo, pero la amabilidad es una forma de amor.

¿La palabra que empieza con A es tabú en el medio laboral? ¿Cómo que ser amorosos en el trabajo? ¡Si eso hasta está prohibido en muchas empresas!
No me refiero a tener romances apasionados con los compañeros (generalmente no es una buena idea), sino a crear un ambiente amable y tener relaciones afectuosas en el trabajo.  “Amable” viene de amar, quiere decir “digno de ser amado” y la amabilidad es la cualidad de ser amigables, generosos y considerados.

Muchas investigaciones han encontrado que los jefes amables son más efectivos que los “rudos” porque sus subordinados puede confiar más en ellos y se siente menos estresados. Hay evidencia de que las interacciones sociales positivas en el trabajo mejoran la salud de las personas (baja la presión arterial y se fortalece el sistema inmune)

Hay muchas formas de ser amables en la oficina, hasta me da pena sugerirlas porque son cosas que nos salen de forma natural, pero a veces inhibimos en el lugar de trabajo. Simplemente se trata de comunicarle a la otra pesona que nos importa. Solo por mencionar algunas ideas:

  • Saludar y sonreir en el elevador
  • Dar las gracias y hacer contacto visual cuando alguien nos detiene la puerta
  • Detenerle la puerta a alguien
  • Ayudar a un compañero que trae cargando muchas cosas
  • Preguntarle a los compañeros si quieren un café cuando vamos por uno
  • Traerles algo de comer aunque no lo hayan pedido
  • Celebrar los cumpleaños
  • Escuchar con atención cuando nos cuentan algo
  • Apreciar y agradecer un trabajo bien hecho
  • Si está en nuestras manos, facilitar que la gente pueda estar con su familia (horario flexible, permisos para ir al pediatra y a los eventos escolares)

Como un experimento, esta semana prueba ser especialmente amable, generoso y/o considerado en el trabajo y observa qué pasa.

PosiTip inspirado en el trabajo de Emma Seppala y Adam Grant

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