Actividades saludables: sólo duran las que se disfrutan

Actividades saludables: sólo duran las que se disfrutan

La “zanahoria al final del palito” no ofrece una motivación duradera.

Si quieres hacer más ejercicio, busca una actividad que te guste. Si lo disfrutas es más probable que sigas haciéndolo. La fuerza de voluntad es importante, pero no es suficiente. Puede parecer obvio, pero muchas veces queremos implementar conductas de salud pensando en lo que queremos evitar (“voy a correr para no estar gorda”) o en los beneficios que nos pueden traer en el futuro (“si hago pesas tendré menos riesgo de osteoporosis cuando sea más vieja”) y resulta que “la zanahoria al final del palito” no ofrece una motivación duradera. Estas razones son muy lógicas, pero hoy sabemos que también necesitamos elementos emocionales para que las conductas se conviertan en hábitos duraderos.

Lo que las investigaciones indican es que las personas que gozan del ejercicio que hacen tienen más probabilidades de que éste se convierta en un hábito. A nivel psicológico, lo más importante es cómo nos hace sentir el hacer ejercicio en el momento, no tanto sus efectos a largo plazo. Las emociones nos hacen tomar decisiones inmediatas. Si el ejercicio provoca emociones positivas, lo seguiremos haciendo: si nos sentimos de mejor humor, con más energía o más tranquilos cuando corremos, andamos en bicicleta, damos una caminata o bailamos en la clase de zumba, entonces querremos volverlo hacer al día siguiente.

Tip basado en las investigaciones de las  Dras. Barbara Fredrickson y Michelle Segar

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